El Mercenario Maya by Allan Lathrop

autor:Allan Lathrop [Allan Lathrop]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9781463329679
editor: Palibrio
publicado: 2012-06-27T00:00:00+00:00

Capítulo 19

La iniciación y

el primer canje

Llegaron de madrugada a Puerto Cortes en uno de los camiones de flete de Calvario Sánchez que transportaba su carga semanal de frutos que a través de la United Brands eran destinados a los mercados americanos. Peter Garboski estaba bien conectado con la plana ejecutiva de United Brand y había servido inicialmente como el contacto para que Calvario Sánchez se estableciera como proveedor de frutos de Honduras para la compañía.

Matilde les había arreglado la salida desde la finca sin que nadie supiera quienes eran, mas que los amigos de la señorita.

Puerto Cortes se presentaba al igual que el pueblo de Calvario Sánchez. Todos los pueblos parecían construidos con el mismo diseño que habían implantado los conquistadores españoles a su llegada por esos lados. Calles de barro, un zócalo central con bancos semi destrozados que en unas décadas mas adelante pasarían a ser marcos de fotos turísticas o reliquias con alguna leyenda indígena Maya inventada por algún local en busca de entretención, y por supuesto, la Catedral central del pueblo.

Los pobladores de Cortes eran habitantes de un mundo olvidado y solo recordado en forma transeúnte por los comerciantes del mundo que venían desde todos los rincones a usurpar las pocas riquezas que el medio ambiente aun les brindaba. Gente, sin otra ambición que la de pasar por esta vida en forma incógnita, sin reconocimientos mas allá que la de algún curioso turista que les entregara dinero para posar en una de sus fotografías, viendo algo de belleza en sus rostros arrugados a temprana edad por la mala nutrición, falta de medicina y odontología moderna. Todos de piel morena intensificada en sus colores por los efectos de los rayos ultravioleta intensos del sol avasallador constante.

Silvio sabia donde dirigirse y antes de golpear la puerta esta se abrió para darles paso hacia el interior donde Jaime Linden estaba sentado frente a una humeante taza de un oloroso café colombiano de alturas. Sin preámbulos inicio el dialogo.

- Tus milicias indígenas Silvio, tienen que demostrar mas agresividad y predominancia en la región- comenzó diciéndoles como si fueran antiguos conocidos.

- ¿Qué tal si nos ofreces un café de partida? – le respondió Melcxor

Jaime Linden levanto la mano e hizo sonar su dedo índice contra el pulgar. Al momento apareció un sirviente con una bandeja y dos tazas mas de café, para luego continuar:

- Tenemos que iniciar la inestabilidad de Ortega. He conversado con Rozas para que te entregue soporte. Vas a necesitar entrenamiento de combate. Tendrás que ponerte a disposición de un oficial de campo hondureño que dirigirá inicialmente las maniobras en la costa Atlántica de Nicaragua. La estrategia es desestabilizar y al mismo obtener la cooperación del campesinado y los nativos del área para hacer crecer las milicias de la misma forma como lo hizo Fidel en la Sierra Maestra.

- Muy lindo plan Jaime, pero tal cual le dije a Don José, antes de entrenamiento y pinches hondureños dándonos ordenes, primero necesitamos armas, y en estos momentos lo único que

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.